domingo, 24 de marzo de 2013

Exportación, España, África y extorsión. 24/03/2013







 Cuando hablamos en clase de las aduanas, recuerdo que se habló, sobre la tentación, en ocasiones de dejarse llevar y pagar “comisiones” en sobres, para poder ayudar al negocio. Recuerdo que el profesor Alejandro nos comento que eso no era muy recomendable y que al final las cosas salían mal.


Os dejo aquí varios párrafos de una noticia que me ha llamado la atención sobre el tema de la corrupción empresarial, en todos los ámbitos, riesgo país, refugio en embajada, pago de comisiones, conflictos diplomáticos, almacenes... toda una aventura a lo más puro estilo Indiana Jones.


La extorsión de los Obiang
Inversores españoles revelan cómo perdieron sus empresas en Guinea Ecuatorial
Los empresarios se asociaron con los hijos de Obiang
Jueces franceses recaban sus testimonios en Madrid y les toman declaración en Anticorrupción




“¿Qué falló para que la aventura empresarial que empezó en el hotel Vincci Continental terminara bruscamente en agosto de 2011? “Falló que no quisimos pagar más dinero (comisiones ilegales) a la gente de Ruslan. Te estrangulan económicamente y se buscan otro. Y se quedan con todo, con toda la inversión que has dejado allí. Al final, cuando nos oponíamos a algo te decían: ¿qué quieres, que te denuncie por violación? ¿Quieres ir a la cárcel? Nos lo dijeron muchas veces y tuvimos verdadero pánico. El socio que se estableció en Malabo se tuvo que marchar. Yo pensaba: pero ¿dónde nos hemos metido? ¿A quién reclamo? La corrupción es total, es brutal”.

“En España, los intermediarios valencianos que vendían a Ruslan como el socio ideal para hacer negocios en Guinea Ecuatorial ofrecieron su diagnóstico al constructor: “Hiciste algo mal. Teníais que haberle pagado otros 100.000 euros más. No supisteis actuar”. “Cuando te vuelves habiéndolo perdido todo, estos intermediarios se esfuman y dejan de coger el teléfono. Luego supimos que no éramos los únicos estafados. Habíamos caído en una trampa”, afirma el constructor.”


“Casi dos años de trabajo para levantar el aserradero y no pudimos exportar ni la primera remesa. Cuando estuvo el almacén lleno comenzaron los problemas, las pegas, la falta de permisos. No entendíamos nada. Logramos sacar cuatro contenedores sobornando a gente del puerto. A mi socio le dijeron que o se iba o le metían en la cárcel, pero decidió quedarse”, explica Martín en su despacho de Masquefa.”



El articulo es: http://politica.elpais.com/politica/2013/03/22/actualidad/1363976497_597498.html



4 comentarios:

  1. Yo entendí otra cosa; no es que no fuera recomendable y al final las cosas salían mal, sino que directamente si quieres instalarte en este país tienes que hacerlo, sino aceptas las "condiciones" las autoridades no te dejan instalarte(corrupción) vía todo tipo de trabas. Hablando en plata "todos quieren chupar del bote" y te colocan entre la espada y la pared; hacer un negocio con connotaciones ilegales o dejarlo pasar cuando según tu análisis es un gran negocio.
    Afortunadamente parece que cada vez existe mayor control sobre la corrupción y este tipo de actos (corruptos) se persiguen y penalizan aunque todavía queda demasiado por hacer, es tan sencillo como ver el mapa para saber como estamos, y ver que el rojo es el color predominante; especialmente preocupante en las futuras economías dominantes (BRIC+Mexico+Corea del Sur)y donde se dirigen mayoritariamente las inversiones españolas (América del Sur).

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  2. Es un tema especialmente interesante y que en ocasiones, nos parece de película. Sin embargo, todo parece indicar a que en ciertos países, es la moneda común. Y como ya se comenta, no es tan solo un problema que incumba a las aduanas, sino a todos los niveles.

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  4. Sí, es cierto, poseemos indicadores sobre los riesgos que suponen invertir en determinadas regiones, y creo que ningún empresario que se llame así mismo como tal, promovería y financiaría un proyecto sin antes haber intentado hasta la saciedad evaluar todos los riesgos, contras, etc. posibles. Lo que quería resaltar, es cómo en determinadas zonas, no te puedes fiar ni si quiera de la palabra de sus gobernantes (riesgos políticos)! Cómo incluso los encuentros previos para darse a conocer te cuestan una “comisión”. Pactos que dejan de tener validez al minuto y por dictamen unilateral. No considero que la solución eficiente sea “muy fácil, mira el color de la zona, y si es rojo, no inviertas ahí”. Cuando son países que, ocasiones ofrecen, ¡oportunidades de negocios únicas! De hecho la no inversión en esos territorios no sólo es detrimiento de los posibles empresarios, sino que ralentiza el crecimiento de dichas economías.

    Desde mi punto de vista, y coincidiendo con Ismael, habría que intentar solucionar el tema legislando sobre ello, no sólo a nivel nacional, sino creando acuerdos internacionales para salvaguardar la seguridad de las futuras inversiones y disminuir la inestabilidad reinante. De ahí que la pregunta sea ¿cuántas oportunidades más vamos a dejar pasar por tomar la vía fácil?

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