Como hemos visto en el manual, se empezó a
tomar conciencia del concepto de logística precisamente con las primeras
grandes guerras, en las que el traslado a gran escala de hombres, víveres y
artefactos de guerra se convirtió en un problema que solucionar. Así pues, los
caudillos y jefes militares empezaron a plantear soluciones sobre cómo efectuar
ese traslado de forma rápida pero con un bajo coste.
A lo largo de los años la logística se
desligó del ámbito militar y hoy, sin duda, constituye una ciencia
independiente que ha evolucionado mucho más allá de este campo. Sin embargo, he
querido investigar sobre la relación que aún sigue existiendo entre estas dos
materias.
Para empezar, siguiendo al profesor de
Ciencias Económicas y militar Eduardo Posada Zamudio, la logística militar es “la
parte del arte de la guerra que tiene por objeto proporcionar los medios a las
fuerzas armadas, necesarios para satisfaces adecuadamente las exigencias de la
guerra”. Como vemos, en el fondo seguimos hablando del concepto de logística
pero cambia radicalmente la causalidad de la operación. Pasamos de una
finalidad puramente comercial a una finalidad bélica (o más bien antibélica,
dado que las fuerzas armadas actuales dedican la mayoría de su tiempo a
preservar la paz), aunque el objeto sigue siendo el mismo.
De hecho, los términos “logística” y “militar”
suelen aparecer conjuntamente en la actualidad mundial. Por ejemplo, El País
publicaba el 13 de Mayo de 2012: “El Ejército se enfrenta a su mayor reto logístico
con la retirada de Afganistán”. En esta noticia explicaba cómo el Ejército
había tenido que idear todo un plan logístico, movilizando a miles de personas,
para retirar a todo el personal allí destinado y todos los bienes allí enviados.
Se valoraron principalmente cuatro opciones, tres por transporte aéreo a Azerbaiyán,
Turquía y Emiratos Árabes Unidos y transporte marítimo desde estos puntos, y
una cuarta opción de transporte terrestre hasta la costa de Pakistán para pasar
a transporte marítimo desde allí. Finalmente esta última opción fue la elegida, dado su menor coste y el gran volumen de la operación.
Otra muestra de que persiste esa
interrelación inevitable entre logística y actuaciones militares es que existe
una cierta evolución paralela. Como recoge el documento del Centro Superior de
Estudios de la Defensa Nacional, “La logística conjunta en los nuevos
conflictos”, existe una tendencia hacia la colaboración, aprovechando economías
de escala y haciendo uso cada vez de medios y operaciones con mayor capacidad,
al igual que ha pasado en el mundo logístico comercial. Incluso en este mismo
documento se menciona la iniciativa de ciertos países para la adopción del
transporte multimodal como eje básico para las operaciones logísticas, en línea
con los criterios de la CCI.
Sin duda, son dos campos que a día de hoy
siguen interrelacionándose y nutriéndose de sus avances mutuos. Sin embargo, a
pesar de que el Ejército español tiene grandes expertos en el tema, no parece
demasiado permeable a la iniciativa privada. Es cierto que también lidia con
temas sensibles y, sobre todo, con información restringida, pero ¿creéis que el
Ejército debería estar más abierto a la iniciativa privada en el tema
logístico?
Un abrazo a todos y gracias por la
atención!
Fuentes:
“La
logística militar y sus aplicaciones en la logística empresarial. Logística
naval operacional”. Eduardo Posada Zamudio
Manual
·”Transporte y logística internacional”. MUGIE. Alejandro Molins y Margarita
Enríquez.
Siempre se dice que la guerra es mala; pero sin embargo en cuanto a avances tecnológicos debemos darle una vuelta más a la frase; ya que la gran mayoría de los mismos, provienen de esta situación: fuego, radar, internet....hasta las conservas.
ResponderEliminarSituaciones límite en la que tienes que sobrevivir o morir.
Bien es cierto que luego todos estos avances se deben enfocar a la vida cotidiana y muchos de ellos no tienen sentido (en especial los destructivos).
Dicho esto, personalmente no es que crea que el ejercito debería estar más abierto al tema logístico; es que me sorprende que no esté colaborando estrechamente con compañías de I+D en todos los ámbitos, en el caso concreto: Logística.
Darío y Javi, me he informado del tema y os cuento un poco:
ResponderEliminarLas Fuerzas Armadas y, específicamente, el Ejército de Tierra realizan constantes intercambios y colaboraciones con empresas privadas.
Como ejemplos, el Curso de Alta Gestión Logística, impartido por el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional), para oficiales superiores, fomenta la asistencia como invitados de los principales gestores de importantes empresas privadas del ámbito de la logística. Además, se realizan numerosos seminarios a todos los niveles y asistencias conjuntas a ferias de armamento, logística y seguridad.
Por otro lado, los convenios de colaboración público-privados (PPP) previstos en la Ley de Contratos se llevan a cabo habitualmente entre el Ejército y empresas privadas.
Por último, las Fuerzas Armadas tienen externalizadas las tareas de importación, exportación y tránsito aduanero necesarias para el apoyo logístico internacional. Un operador logístico elegido por concurso público colabora estrechamente con el Ejército en este sentido.
Desde luego siempre hay margen de mejora pero como veis ya hay algunas iniciativas en la línea de lo que comentáis.