Estos días hemos ido viendo alguno de los muchos problemas que Galicia ha sufrido en sus costas, cada uno con sus diversas causas, razones, culpables, y consecuencias particulares, en los que no entraré ahora. Esto ha hecho que, si ya sentía cariño por esa tierra, éste halla aumentado, por ello quiero compartir con vosotros una noticia que me ha parecido alentadora, y es el hecho de ver como, aunque con cierta calma, las negociaciones para que Repsol deje de operar en la Ría de la Coruña y comience a hacerlo en Langosteira, parece que, nunca mejor dicho, van llegando a buen puerto.
El Puerto Exterior de Punta Langosteira se diseño con el objetivo de alejar de la bahía coruñesa los tráficos más delicados, principalmente, con el objetivo de que Repsol dejase de descargar sus petroleros en la Ría; para ello, este puerto cuenta con las mejores condiciones de operatividad para las operaciones de carga y descarga de graneles líquidos.
El Preacuerdo alcanzado, todavía por concretar, establece que Repsol, a lo largo de este año, acometerá los proyectos de ingeniería necesarios para iniciar lo antes posible su actividad en Langosteira. Estos estudios determinarán las actuaciones y plazos requeridos para adaptarse a la nueva dársena, y en consecuencia, la inversión a realizar.
En definitiva, aunque reducir a cero el riesgo resulta imposible, es una buena noticia ver como, poco a poco, se buscan soluciones para tratar de aminorarlo.
No obstante, os dejo la noticia completa por si os fuere de interés.
http://www.puertosynavieras.es/noticias.php/PREACUERDO-PARA-QUE-REPSOL-SE-VAYA-DE-LA-CORU%C3%91A-A-LANGOSTEIRA./30442
Juan José Sanz Latorre
Gran noticia. Es una pena que haya habido que recurrir a compensaciones económicas para que finalmente Repsol acepte el traslado de sus operaciones al puerto de Langosteira y no haya sido una iniciativa propia de la propia petrolera, que tanto hacen gala de su conciencia medioambiental.
ResponderEliminarNo obstante, es muy comprensible su posición, ya que debe defender sus intereses económicos, y probablemente sabían que cuanto más reticentes se mostraran las posibilidades de alcanzar un acuerdo de traslado con una mejor compensación económica eran mayores.